Qué es una batería solar para una instalación solar doméstica y cuál es su función

La instalación solar fotovoltaica es la que permite obtener energía eléctrica gracias a la energía solar captada por el panel solar fotovoltaico. Después se puede utilizar para alimentar a distintos electrodomésticos, generar luz y para cualquier otro tipo de uso en el que se requiera la electricidad. Con la energía solar podemos contar con suministro eléctrico sin tener que estar conectados a la red eléctrica tradicional, lo que repercute de manera directa en la factura de suministro eléctrico.

Pero es posible que no se consuma toda la electricidad que se genere a través del panel solar fotovoltaico. Entonces, ¿qué hacemos?. ¿Dejamos que se pierda esta energía y no lo aprovechamos? Es mejor almacenar esta electricidad para poder utilizarla cuando el sol no pueda ofrecer su energía para generar la suficiente potencia, bien por la presencia de nubes o directamente si se trata de la noche.

Una batería solar permite contar con energía eléctrica proveniente de la energía solar incluso cuando no hay sol

Para almacenar esta electricidad contamos con baterías solares, que están conectadas a las placas solares y que reciben la energía de ellas. Gracias al regulador de carga, las baterías pueden acumular electricidad gracias a lo que produce la instalación solar doméstica. Con la acción del regulador solar mppt también se puede gestionar la descarga, ofreciendo un aporte controlado de la electricidad y permitiendo que la carga ofrezca toda la funcionalidad que se necesita.

Hay varios tipos de baterías, que permiten obtener el máximo rendimiento de la instalación solar doméstica. Las baterías funcionan en coordinación con el resto de elementos y dispositivos de la instalación solar doméstica, de manera que permiten disfrutar de la electricidad producida por la energía solar en nuestro hogar o comercio de manera segura y eficiente aunque no esté luciendo el sol.

Dependiendo de las condiciones de la instalación solar doméstica y el lugar donde está instalada se puede elegir un tipo de batería diferente. Una batería con mantenimiento tiene una vida útil mayor, ya que el proceso de mantenimiento mejora su rendimiento y alarga la duración de la batería. Otros modelos no necesitan mantenimiento y aunque su vida útil es muy larga, es inferior a una batería con un mantenimiento periódico.

Por último, hay baterías que no precisan mantenimiento pero que están diseñadas para durar mucho más. Son algo más caras que los dos tipos anteriores, pero su larga duración permite que ese coste se amortice a lo largo de su vida útil. Una manera diferente de contar con un tipo de suministro independiente o complementario de la red eléctrica tradicional y que resulta tan eficiente como la electricidad que llega desde esta.