Baterías solares, la solución para mejorar el autoconsumo de tu instalación solar doméstica

Una instalación solar doméstica para autoconsumo puede utilizarse de dos maneras. La primera de ellas es utilizar toda la electricidad producida gracias a la energía solar de manera inmediata, es decir, haciendo uso de ella a medida que se genera y perdiendo la que no se utiliza. La segunda es guardar esa energía que «sobra» y almacenarla en baterías para usarla cuando la luz del sol no es suficiente para generar la suficiente potencia como para utilizarla de manera directa. Las baterías de una instalación solar doméstica son específicas y requieren unas características especificas para funcionar de manera correcta y totalmente eficiente.

Hay varios tipos de baterías para instalaciones eléctricas, con unas características diferentes según su composición. Hay baterías pensadas para instalaciones con mucho uso, es decir, con unos ciclos de carga y descarga muy altos y que ofrecen un rendimiento a más largo plazo. Otras son más adecuadas para ciclos de carga y descarga más cortos, es decir, que no se descargan con tanta frecuencia y por ello no requieren el mantenimiento que es necesario para otros tipos de baterías.

¿Qué tipo de batería es el adecuado para la instalación solar doméstica que quiero instalar?

El tipo de batería necesario viene dado por el uso que se le va a dar a la instalación solar doméstica y el lugar dónde está ubicado. Si las baterías han de estar en un establecimiento público, en un lugar poco o mal ventilado y su instalación requiere de unas condiciones especiales, es mejor utilizar baterías solares con electrolito de gel, también conocidas como baterías de gel, que no generan gases, no necesitan mantenimiento y tienen una vida útil muy larga, aunque sea algo inferior a la que presenta otro tipo de baterías solares.

Si hay que colocar una instalación solar doméstica en lugares con temperaturas extremas, posiblemente la mejor opción sea una batería de hierro níquel, que tienen una gran resistencia. Su vida útil puede llegar a los 50 años y puede realizar una gran cantidad de ciclos de carga y descarga a lo largo de esos años. Eso sí, requiere un mantenimiento continuo, al menos una vez al año, para evitar que existan pérdidas de electrolito y pierda capacidad de almacenaje de electricidad.

Hay más opciones de baterías solares para la instalación solar doméstica de autoconsumo, así que lo mejor es dejarse asesorar por los profesionales de REBACAS para descubrir qué tipo de batería solar se ajusta mejor a las necesidades de la instalación solar doméstica que queremos disfrutar en nuestra vivienda.